Diseño tridimensionalPortafolio

En la universidad tengo una clase llamada diseño tridimensional que da un diseñador industrial. Es curioso porque los diseñadores industriales están mucho más familiarizados con el uso de las cosas, en mi carrera me han dado clase dos diseñadores industriales y la verdad es que te da una perspectiva muy diferente (y enriquecedora) del trabajo gráfico. Él en lo particular tiene una fábrica de muebles minimalistas (aunque alguien debería mencionarle que flash no es lo más usable).

Nuestro primer trabajo consistió en tomar un producto (el que fuera) y rediseñarlo. Yo escogí un termo de café ("marca" Nescafé). Ahora, qué problemas podría tener un simple termo de café?

Su gran ventaja (el mantener el café caliente por un largo rato) también es su mayor desventaja: el aislamiento térmico también es un aislamiento sensorial. Cuando tomas café desde una taza, sabes lo caliente que está por la temperatura y lo humeante de la taza. Cuando tomas café desde un termo, no tienes manera de saberlo (hasta que te quemas). Y el problema se agrava porque un termo mantiene el café muy caliente por bastante tiempo. Problema 1: aislamiento sensorial.

El termo tiene un mango. En teoría, la función del mango debería de ser para tomar el café cómodamente sin quemarte. Sin embargo, en un termo como este el aislamiento es tal que a duras penas puedes sentir diferencia alguna cuando el café está caliente a cuando está frío. Si observamos con detenimiento, el mango sólo existe en tarros y en tazas para no entrar en contacto con el frío o el calor. Los vasos no tienen mango porque símplemente es más fácil manipular el vaso directamente. Las jarras tienen mangos o asas porque es más fácil manipularlos así, pero en este tamaño es innecesario. Problema 2: el mango es innecesario. (adelanto la solución por su obviedad -quitar el mango-).

El tercer problema detectado con el termo tiene que ver con la tapa. No sé si alguna vez hayan usado este tipo de tapas pero en lo particular me resultan incómodas en la boca. Además, no puedes transportar el termo en una mochila porque no sellan por completo, si se voltea el café se riega. Problema 3: la tapa no es completamente hermética.

Muy bien, tenemos nuestros problemas identificados, ahora a resolverlos que no nos califican por quejarnos!

El problema del aislamiento sensorial

Aquí identifiqué dos tipos de aislamiento: el visual y el táctil. En un principio pensé en una especie de termómetro, pero se me hizo muy geek. Además, nadie ve un termómetro y dice "40 grados centígrados, justo como me gusta!". Así que resolví el problema con una tira de plástico en una zona que no tuviera aislamiento térmico para que así pudieras sentir el calor del termo. Luego recordé aquellos plásticos que cambian de color con la temperatura y voila! Dos problemas (el visual y el táctil) resueltos en uno.

El problema de la tapa

Aquí el problema se resolvió sólo en teoría: no tengo manera de manufacturar la tapa para sentir si la boquilla es cómoda y si realmente es hermética. Aunque hicimos un modelo en plastilina que evidentemente no pude llenar con algún líquido para probarlo. Además, tomé prestada una solución que alguna vez vi (no recuerdo dónde pero sé que fue en internet) para indicar los estados de la tapa: el símbolo de play para indicar que puedes tomar, el de stop para indicar que está cerrada, y el de eject para sacar la tapa. Ojalá se me hubiera ocurrido a mí.

Ahora, la propuesta de rediseño:

Después del rediseño de producto teníamos que pensar en algo que apoyara el producto, pero bi-dimensional (una superficie plana). Pero tenía una excepción muy grande: no debía de ser tirado a la basura. El profesor tiene casi una obsesión con que nuestros productos de diseño no sean desechables, se le nota preocupado por el futuro próximo en el que ya no haya árboles para hacer papel ni petróleo para hacer plástico. En otros rediseños de producto donde el producto era normalmente desechable (el envase de un perfume, o un desodorante) obligó a los compañeros a idear una solución rellenable. Pienso que exagera bastante, pero es un propósito loable y además es una limitante interesante. Ejemplos de algunos trabajos fueron recetarios sobre imanes para el refri, instrucciones sobre los distintos usos del cloro, portavasos y cosas por el estilo.

Ahora necesitaba un producto bi-dimensional que apoyara mi producto. Pensé en el contexto en el que tomas café: en un restaurant platicando con algún amigo, en el trabajo, mientas estudias... Y luego ¿en qué contexto tomas café desde un termo? En el trabajo y en el estudio ciértamente. Ahora, ¿qué producto bi-dimensional te puede ayudar en este contexto? Nada más útil que los post-its. Así que idee esta especie de separadores de libros combinados con post-its que te sirvan para hacer anotaciones sobre ese libro de la biblioteca o sobre ese documento importante en el trabajo.

Están codificados por colores para que tú hagas tu propia categorización. En el ejemplo anterior los usé para indicar (con verde) dónde debes comenzar a copiar y (con rojo) dónde debes terminar, pero en realidad tú haces tu propia clasificación. En una oficina podrías usar el verde para indicar documentos listos, el naranja para correcciones y el rojo para documentos fatales, y hacer anotaciones sobre el área amarilla.